La delegación municipal de Comercio ha enviado una circular a las principales asociaciones de comerciantes de la ciudad, en la que se les recuerda la obligación de marcar los precios y disponer de los preceptivos libros de reclamaciones en sus establecimientos.
La medida, aunque se realiza con carácter regular, coincide con la cercanía de las fiestas de Navidad, trasladando al sector los diferentes marcos legales aplicables, entre ellos la normativa sobre la exhibición de precios públicos en los locales comerciales.
Concretamente, el Real Decreto 2807/1972, de 15 de septiembre, por el que se regula el marcado de precios en la venta al público en artículos al por menor, y el Real Decreto 3423/20000, de 15 de diciembre, que regula la indicación de precios de productos ofrecidos a los consumidores y usuarios, y con carácter autonómico, el Decreto 198/1987, de 26 de agosto, por el que se establecen medidas de defensa de los consumidores y usuarios para los establecimientos de restauración y similares.
A tal fin, desde la delegación de Comercio se recuerda que es de obligado cumplimiento la normativa anteriormente expuesta en materia de exhibición de precios públicos, y que además deben de poner a disposición de los usuarios en todo momento el libro de reclamaciones en formato físico, de acuerdo con el Decreto 262/1988, de 2 de agosto, por el que se establece el Libro de Sugerencias y Reclamaciones de la Junta de Andalucía.
Por todo lo anterior, desde la concejalía que dirige Alejandro Azuaga se pide a los establecimientos el cumplimiento de la normativa vigente, colocando de manera visible los precios públicos en los establecimientos, así como del libro de quejas y reclamaciones, con el objetivo de evitar cualquier sanción administrativa que pudiera derivarse por parte de la Policía Local dentro del legítimo ejercicio de sus funciones, tanto por las campañas de inspección municipales como mediante denuncia pública.