El concejal de Asuntos Sociales, Helenio Lucas Fernández, mantuvo el pasado martes una reunión con la responsable del área de Bienestar Social de la Diputación de Cádiz, Isabel Armario Correa, que estuvo acompañada por el jefe de servicio del citado organismo, José Pérez, el director de área, Agustín Almagro, y la trabajadora social, Virginia Diánez. Por parte municipal se pusieron sobre la mesa diferentes asuntos que afectan a la residencia de mayores, especialmente los relativos a la sustitución de los DUEs ya que en el pleno de la Corporación Provincial se debate hoy una propuesta sobre los métodos de contratación al objeto de poder actuar con celeridad y eficacia en casos como los que ocurren en las instalaciones linenses. Sobre el mantenimiento del edificio, por parte de la delegación provincial de Asuntos Sociales se deriva cualquier responsabilidad sobre este asunto al departamento de Patrimonio. En relación al escrito remitido por el alcalde de la ciudad el pasado 30 de junio, la diputada ha manifestado su acuerdo para disponer de plazas para casos de urgencia o respiro de familiares. A tal efecto, se ha planteado que técnicos de la concejalía mantendrán contactos con técnicos de la delegación provincial al objeto de redactar un protocolo que permita de forma fácil acceder a esas plazas cuando las circunstancias lo requieran. Por parte de la diputada de Asuntos Sociales se ha solicitado la implicación municipal en asuntos tales como el cambio de las señales, en los que se defina como Residencia Provincial de Mayores, se sitúen los escudos de Diputación y del Ayuntamiento, se realicen labores de jardinería, mantenimiento de la fosa séptica y revisión del pararrayos. Sobre el proyecto de construcción de una nueva residencia, se puso de manifiesto que es una prioridad y que se estudian fórmulas para desbloquear la situación y terminar las obras, manifestando su preocupación por el servicio de transporte en esta zona de la ciudad. Sobre este asunto, el concejal le ha informado de las conversaciones mantenidas por el alcalde, Juan Franco, con responsables de la empresa de transportes así como la predisposición de éstos para situar una parada frente a la nueva residencia una vez entre en funcionamiento. De igual forma, se plateó el posible uso de las instalaciones actuales una vez inaugurado el nuevo edificio, planteándose por parte municipal la idea de convertirlas en un centro polivalente para diferentes colectivos o bien reformarlas para su uso como viviendas sociales. Por último, por parte de la diputación provincial se reconoce el problema que existe con la atención de los enfermos mentales, aunque sobre el asunto de la Fundación gaditana de Tutela se propone su tratamiento con el presidente del patronato.