El acto estuvo presidido por el alcalde de la ciudad, Juan Franco, y la delegada de Cultura, Encarnación Sánchez. El homenajeado, quien recibió de manos de la primera autoridad de la ciudad un pergamino recordatorio del evento, pudo explicar a los numerosos asistentes las gestiones realizadas durante más de 43 años para conseguir que el gentilicio apareciera en el diccionario al igual que otros muchos.
A lo largo de todos esos años, llenos de numerosísimas cartas, llamadas telefónicas y visitas a la Academia, pudo conocer a filólogos tan prestigiosos y académicos como Emilio Alarcos Llorac, o Darío Villanueva, entre otros muchos.
Licenciado en Arte, el homenajeado es además un apasionado de la lectura y la investigación a la que ha dedicado gran parte de su vida. Su biblioteca y su familia son los grandes tesoros de una persona que se denomina a sí mismo “hombre del Renacimiento”, pero alejado de cualquier vida social o pública, puesto que prefiere una vida sencilla. Sin embargo, ha participado y participa activamente como un ciudadano más, publicando sus artículos de opinión en diversos medios de comunicación locales y comarcales.