El alcalde ha querido ofrecerle este pequeño reconocimiento y agradecerle el trabajo desarrollado a lo largo de tantos años en el mismo departamento, destacando la gran cantidad de niños y jóvenes que asocian su presencia con estas dependencias municipales.
Durante el encuentro, al que ha acudido con su mujer, Pedro Tornay ha recordado que desde 1983 siempre ha estado ligado a la biblioteca municipal en tres ubicaciones distintas: la Casa de la Cultura, el Ballesteros y el Istmo-Comandancia. Ha conocido a todos los alcaldes y concejales de Cultura que han pasado por el ayuntamiento y recuerda infinidad de anécdotas y vivencias. A partir de ahora asegura que se dedicará “a descansar, a viajar y a seguir disfrutando de los carnavales, la feria y la semana santa, porque somos linenses de pura cepa”, concluyó.