El primer edil ha manifestado su apoyo a los trabajadores en su derecho a cobrar los atrasos que se les adeudan. Asegura que el Ayuntamiento espera la sentencia judicial que le permita realizar los pagos con cargo a la garantía del contrato. “El Ayuntamiento hasta que no cuente con una sentencia no podrá hacerle frente”, afirmó. De otro lado, califica de “inviable” la reducción de jornada a 35 horas semanales por “ir en contra del convenio colectivo estatal” y por ser una jornada que ni el propio Ayuntamiento aplica.
Juan Franco acusa al sindicato UGT de liderar esta medida de presión por motivos políticos “a la vista de la cercanía de las elecciones municipales, con la voluntad de acabar generando malestar en un servicio tan importante y de tener una foto con pancartas en la puerta del Ayuntamiento”. Califica la medida de UGT de “maniobra torticera” y aunque entiende el derecho de la plantilla a percibir sus remuneraciones, asegura que le “apena que se esté utilizando a un colectivo vulnerable”, pues son trabajadores que tienen algún grado de discapacidad, e insiste en que la “manipulación por parte del sindicato obedece a cuestiones políticas, que es a lo que el señor Porras Naranjo nos tiene acostumbrados.”