La entrega se produjo en el marco del acto ‘Orgullo, memoria y libertad: 600 años de historia gitana’ celebrado en Madrid
El alcalde, Juan Franco, y la teniente de alcalde delegada de Igualdad, Zuleica Molina, felicitan públicamente a la activista local, Teresa Vélez Lérida, presidenta de Nakera Romí y vicepresidenta de Fakali, tras ser galardonada por el Ministerio de Igualdad. El reconocimiento, concedido por la Dirección General para la Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo, premia su extensa trayectoria en favor de la mujer gitana.
Franco y Molina celebran esta distinción que premia a una mujer que califican como “referente del movimiento asociativo linense”, subrayando su compromiso permanente con las mujeres y niñas gitanas y su constante reivindicación de mejoras para el colectivo.
Teresa Vélez recibió el galardón en el marco del acto ‘Orgullo, memoria y libertad: 600 años de historia gitana’, celebrado en el Ateneo de Madrid, donde fue reconocida junto a otras seis mujeres por su contribución.
Los representantes municipales, Franco y Molina, han enfatizado el carácter pionero de su activismo, que se inició en la década de los 80. Repasando su trayectoria, destacan hitos que rompieron barreras sociales para las mujeres de su colectivo, como ser la primera mujer gitana de su generación en completar sus estudios, la primera en separarse de su pareja (un hecho significativo en el contexto social de la época) y fundar Nakera Romí, una entidad creada para contagiar su espíritu luchador e independiente a otras mujeres.
El reconocimiento se extiende al ámbito técnico, ya que las profesionales del Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM) han querido sumarse a las felicitaciones, destacando la labor fundamental de Vélez para acompañar y coordinar la ayuda que el centro ha proporcionado a un gran número de mujeres del colectivo a lo largo de los años.
El Ayuntamiento, a través de sus representantes, concluye que esta distinción del Ministerio de Igualdad no solo premia a una ciudadana de La Línea, sino que también valida la importancia del activismo local con proyección nacional.
