Esta mañana se ha reunido la tradicional reunión de concejales de cada martes, cuyo orden del día se ha centrado casi exclusivamente en el reconocimiento de Honores y Distinciones, que se van a trasladar a un pleno extraordinario, en el mes de enero de 2022, cuando se conmemora la segregación de La Línea de la Concepción como municipio independiente del de San Roque.
Se ha presentado un listado, en el que se conjugan distintos sectores, tanto los deportivos como sociales, empresariales y profesionales, abarcando a todo un elenco de linenses, personas y entidades con una vinculación muy importante con la ciudad.
La concesión de la Medalla de Oro del municipio se va a proponer al Real Club Náutico de La Línea de la Concepción, entidad con 75 años de historia llevando a cabo el fomento de la práctica deportiva náutica, siendo buen ejemplo de ello el reciente Campeonato de España de J80 celebrado el pasado fin de semana.
Como Hijo Predilecto se va a proponer el nombramiento de Andrés Espinosa, consejero delegado de Ubago, linense y que tras comenzar por los puestos más básicos de la organización empresarial, se ha convertido en uno de los máximos responsables de la compañía, apostando por el mantenimiento de la factoría en la ciudad, con la ampliación de sus líneas de producción y la creación, por tanto, de más puestos de trabajo.
Como Hijo Adoptivo, se propone a la figura de José García, persona vinculada a la ciudad donde ejerció como casi cronista oficial de la ciudad, en opinión del alcalde, ya que con su cámara iba cubriendo todos los eventos vividos día a día, desarrollando a nivel local toda su trayectoria docente.
Las menciones honoríficas serán para la Comandante Gala Gallego, claro ejemplo de como una mujer es capaz de romper el techo en ámbitos tradicionalmente vetados a su sexo como el ejército; a la Iglesia Evangélica Esperanza de Vida, tras 40 años implantada en la ciudad con una intensa labor social con personas en riesgo de exclusión; a Francisco Méndez del Castillo, mancebo de la farmacia de la calle Aurora, tras más de 50 años de trabajo, y, por último, al instituto de enseñanza secundaria Mediterráneo, por donde han pasado muchas generaciones de linenses y su calidad de enseñanza.