La intervención ha consistido en una limpieza profunda, la consolidación de las grietas ocasionadas por las inclemencias meteorológicas y la restauración de las mismas con un mortero de fibra de vidrio y una pátina de color imitando la piedra.
Estos trabajos han sido realizados por el gabinete de restauración del Museo Cruz Herrera, dependiente de la delegación de Cultura.