
Este taller se planteó desde la perspectiva real del concepto de igualdad entre géneros masculino y femenino, pues a pesar de que existe una igualdad teórica legal, socialmente se sigue considerando a las mujeres como meros objetos sexuales, y este hecho es hasta aceptado de manera inconsciente. Etiquetar a las personas en roles masculinos y femeninos obliga a hombres y a mujeres a tener que adecuar su comportamiento a los estereotipos de género, situación que contribuye a hacerles perder su autoestima. Además, existen mitos y falsas creencias sobre la sexualidad femenina y una carga negativa sobre las mujeres que abiertamente se expresan en este ámbito.
Desde el conocimiento de estas desigualdades el taller planteó cómo prevenir conductas de abuso sexual y potenciar el empoderamiento femenino. Para ello, se trabajaron herramientas que permiten una mejora de la autoestima y el fortalecimiento de la responsabilidad personal conforme a la energía sexual femenina, con idea de establecer una negociación con la pareja sobre las relaciones sexuales y sus límites, teniendo en consideración el deseo y el disfrute sexual de la mujer.