
La finalidad es evitar la erosión de la playa, la pérdida de arena y los riesgos para el tráfico, además de ahorrar costes en lo que supondría su retirada.
Los trabajos se han iniciado por la curva, donde se encuentran las instalaciones de Obras y Servicios, e irán avanzando hacia la zona de la Marina a lo largo de la semana.