
En una primera inspección los agentes comprobaron que las carabinas presentadas por dos establecimientos de este tipo cumplían todas las normas requeridas. Sin embargo, tras otra fase de inspecciones durante el desarrollo de la feria y en pleno funcionamiento de los puestos, los agentes de la Policía Local comprobaron que las armas que se encontraban a disposición del público no coincidían con los números de serie aportados y eran de menor calidad.