Estas estructuras datan de la Segunda Guerra Mundial y su objetivo, junto a los búnkers del istmo, era impedir un ataque desde Gibraltar a cargo de una fuerza de infantería apoyada por blindados.
Las barreras estaban constituidas por seis “dientes de dragón”, que habitualmente no son visibles por la altura de las mareas. En esta ocasión, su aparición ha propiciado que desde la concejalía que dirige Rafael León se hayan realizado trabajos para eliminar las gavillas de las estructuras, es decir retirar las piezas de hierro colocadas en las mismas para evitar posibles incidentes en las zonas de baño.