La OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) cuya edil responsable es Carmen García, quiere aconsejar a los consumidores y usuarios sobre las compras en general y sobre consumo ético y responsable con motivo de la proximidad de la Navidad.
En estas fechas la publicidad más que nunca nos seduce y acaba por adueñarse de nuestra voluntad haciéndonos olvidar las necesidades reales. Para evitar esto los consumidores debemos planificar las compras con suficiente antelación, comparar precios y ofertas puede suponer un ahorro importante y una forma de evitar las prisas y aglomeraciones de última hora, que siempre condicionan de alguna forma nuestra capacidad de elegir y comparar.
Igualmente necesario es pedir siempre justificantes de compras que nos permita reclamar posibles deficiencias, así como exigir documentos de garantías debidamente cumplimentados y sellados por el establecimiento para el caso de bienes de consumo duraderos.
Comprar con antelación determinados productos alimenticios considerados como tradicionales en esta fechas sufren incrementos espectaculares que pueden ser si no remediados sí aminorados.
Para evitar gastos excesivos e innecesarios durante estas fechas se recomienda llevar a cabo un consumo responsable y solidario. Se trata de afrontar nuestras necesidades con una mirada crítica y ética, esto se convierte en la columna vertebral del consumo responsable. Es la filosofía de consumo que adoptamos. Se trata de que nuestros principios éticos de justicia social, respeto por el medio ambiente, la naturaleza y los animales se vean reflejados en nuestro modo de consumir; en definitiva en nuestro modo de vivir, para ello aconsejamos:
Elegir productos con envases retornables en alimentación. Disminuir la utilización de las bolsas de plástico que dan en los establecimientos comerciales y llevar bolsas de casa. No tirar los envoltorios de los regalos si no guardarlos y reutilizarlos, por ejemplo, para hacer adornos navideños.
Si compramos un abeto o un pino natural, mejor que proceda de un vivero y no de un bosque, mantengámoslo regado y plantémosle si es posible una vez terminadas las fiestas.
Ahorrar energía en el alumbrado navideño si utilizamos bombillas de bajo consumo. Reutilizar las tarjetas de Navidad. Bajar la temperatura del termostato de la calefacción por lo menos un grado. Utilizar el transporte público. Apagar las luces cuando no se necesitan. No dejar los aparatos en “stand-by”. Utilizar la lavadora y lavavajillas ajustando su capacidad al máximo. Planificar las comidas y las cenas con tiempo suficiente. Guisar únicamente lo que vayamos a consumir y tener en cuenta la edad y los gustos de las personas que nos van a acompañar a la mesa a fin de no tener que desechar comida. Los productos frescos, de temporada, resultan más baratos, son más sabrosos y tienen menos conservantes y colorantes.
Si podemos, incluyamos en nuestras celebraciones alimentos ecológicos y de comercio justo. El comercio justo ofrece la posibilidad de degustar productos a precios asequibles y de buena calidad.
Recordar que si no está satisfecho con el producto o servicio adquirido puede solicitar la hoja de reclamaciones, obligatoria en todos los establecimientos que presten sus servicios dentro de la comunidad autónoma andaluza.
Desde la OMIC se aconseja que realice sus compras preferentemente en aquellos establecimientos que están adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, ya que no sólo es una garantía de calidad sino que, en caso de reclamación, ésta se resolverá por la vía del acuerdo o la equidad. Estos establecimientos exhiben los distintivos identificativos correspondientes.
